29 enero, 2016

Reflexiones

Estoy un poco indignada con los cansinos temas de los cánones de belleza y las tallas pequeñas y grandes...

Ahora lo último que me ha llegado es que la famosa Barbie de toda la vida, que siempre ha sido una belleza, delgada, tetona, con su cinturilla de avispa, su peeeeeeeelo laaaaaargo rubio platino, sus ojos azules, su culete en su sitio... va a cambiar!

Mi maromo me lo ha comentado de pasada esta mañana, mientras él leía el Sur y yo... bueno ahora mismo no recuerdo bien lo que hacía, pero para variar le he prestado atención en ese momento :) te quiero mooorrr!!

Los viernes casi siempre me toca cambiar las sábanas de las camas y no sé por qué, ni qué sentido tiene, mientras cambiaba la mía he empezado a darle vueltas al tema... Será cierto lo de la Barbie bajita y con una talla taaaaaaan grande como la 42?? (entiéndanme que es ironía pura y dura)

Yo de pequeña tuve no sé cuantas Barbies, algunas, el caso es que nunca pensé que era perfecta, ni que tenía una vida perfecta al lado de su maromo Ken y su cochazo rojo descapotable, y menos ahora pienso en la perfecta y eterna sonrisa de ella cuando la veo con hijos; ¿Qué pasa que nunca peirde la paciencia? ¿Nunca se le ha quemado la tortilla francesa mientras recogía del suelo el agua de la taza de su pequeño, que la ha tirado jugando en la mesa con su muñeco preferido, después de decirle mil veces: Oye para ya de jugar en la mesa que vas a romper algo!!!!

No me creí su perfección antes y tampoco me la creo ahora (ahora menos!!!)

El caso es que Barbie tenía la pinta que tenía y tenía la vida que yo quería, que yo me imaginaba o que simplemente veía en mi casa, una vida NORMALMENTE SENCILLA. No le dí nunca el valor ni económico ni automovilístico que tenía su coche, simplemente pensaba que era un coche guay porque llevaba a mi muñeca al sitio que yo quería, con un volante, ruedas y un motor que gruñía igual que lo hace un perro enfadado (está claro que el ruido se lo ponía yo, no??)

Tenemos miedo de que nuestros hijos piensen que esa es la perfección que tienen que conseguir en su vida y que nunca será feliz si no tiene una cinturilla de avispa, un marido perfecto con un culo prieto o un cochazo rojo. Y la cuestión es que el problema lo tenemos nosotros que miramos con el ojo crítico de ésto por qué es así o asao, esto lo debería tener así o simplemente no tener. Los niños son NIÑOS y crecen sin juzgar, sin penas por no tener, sin sentido de la perfección... se lo creamos nosotros, los adultos!! Y más me atrevería a decir los adultos amargados que no son felices ni están contentos con lo que tienen, que estan más pendientes en mirar lo que hace o tiene el vecino que en buscarse dentro la felicidad.

Ayy!! Esa palabra que parece tan lejana y utópica y que pensamos que no nos va a llegar nunca... Pues estáis totalmente equivocados puesto que, como acabo de decir la felicidad la llevamos dentro!! En nuestro cuerpo, en nuestra mente y nuestro corazón. De ti y simplemente de ti depende si eres feliz, en como afrontas los retos, las oportunidades, los problemas y la VIDA en su sentido más amplio y general.

Dejad de agobiar a vuestro maromo por no regalaros nada, ni de lamentaros porque tus hijos no paran quietos ni un segundo: son niños y están sanos!!! (Etc, etc, etc....)

Todo el mundo tiene problemas, no debemos compararnos nunca con el que tenemos al lado, es complicado porque siempre se nos escapa, se sabe, pero dedícate a vivir tu vida, a VIVIR y ver el lado positivo de las cosas, siempre se puede!!!

Y ahora os pregunto: ¿qué pasaría si la Barbie de toda la vida de Dios fuera bajita y con una talla  42? Os creéis que el mundo iría mejor?? Creo que no, creo que pasaría exactamente lo mismo que está pasando ahora... y eso es porque no estamos contentos con lo que tenemos, queremos lo que no tenemos porque eso (nos parece) que nos reconfortará, nos hará felices y...... ERROR!!!

Yo casi siempre he tenido una talla 42-44, me quejaba de mi celulitis y de mi tediosa barriga que me acompañaba allá donde iba, pero al fin y al cabo siempre he sido feliz y risueña, y no he cambiado ahora que me quedado con una 36-38, creo que los que me conocen siempre me han visto así!!

¿¿Vamos a seguir así siempre?? No, por Dios!! Vive feliz con lo que tienes y da valor realmente a las cosas que lo tienen, inculca eso en tus hijos y no habrá nadie que pueda con ellos.
Ya seamos bajitos, altos, mancos, ciegos, con ojos azules o con un cuerno de unicornio allá donde nos salga...

Yo soy así y soy feliz, no te tengo miedo "supuesta perfección".

1 comentario:

  1. Por supuesto que lo de la barbie no va a solucionar gran cosa. Pero es un gesto. Un gesto que visibiliza a otro tipo de mujeres. Sí que nos influyen desde pequeñas muchísimas cosas que ayudan a que no estemos nunca satisfechas, no creo que venga en nuestro ADN. Creo que es algo bastante pensado. La insatisfacción en la mujer provoca falta de libertad y cierta sumisión: hay quien ya ha decidido por nosotras cuáles deben ser nuestras preocupaciones. Hay muchas mujeres que pasan su vida queriendo tener el cuerpo de barbie y siendo infelices. Y lo han mamado desde pequeñas.

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